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Los historiadores del arte suelen considerar la pintura parietal como la primera expresión del arte en la historia de la humanidad. Pero los arqueólogos no están de acuerdo.

Aunque la orfebrería sumeria y las joyas de oro se consideran las primeras joyas de la antigüedad, hay muchos ornamentos importantes que pertenecen a la prehistoria, a la época de los neandertales. Para los antiguos, los adornos y las joyas son la primera expresión del alma humana. Esto significa que se consideran la primera expresión del pensamiento conceptual. Las joyas y los ornamentos son la primera expresión artística de la historia, la forma de arte más antigua.  

Los primeros indicios de adorno humano conocidos como joyas fueron 32 pequeñas conchas de caracol Tritia gibbosula descubiertas en Marruecos. Las conchas tienen una antigüedad de unos 150.000 años. Los arqueólogos demostraron que se llevaban como adorno: muestran rastros de perforación hecha con una herramienta de piedra y algunas de ellas tienen restos de pigmento rojo. Eran verdaderos artesanos: se necesitaba una verdadera destreza para perforar conchas tan pequeñas sin destruirlas.

Las conchas marinas, las garras de águila, los incisivos de bisonte y de urogallo, los dientes de zorro y de ciervo, los colmillos de mamut se convertían en joyas. Se esculpían, se perforaban para llevarlas colgadas, se ensamblaban, se grababan y se llevaban como joyas probablemente para adornos de ropa, o brazaletes o collares. Podían revelar un lenguaje simbólico visual.

"Hay veces que una rosa es más importante que un trozo de pan". R. M. Rilke

El ser humano necesita que la poesía sea la sustancia misma de su vida.

Porque también el ser humano ha sido creado, el ser humano tiene la necesidad de estar en contacto con la creatividad. 

Simone Weil. "...Junto a las necesidades físicas, con igual dignidad, los seres humanos tienen necesidades espirituales que se encarnan en la poesía, la belleza, la verdad y la justicia. Y son sagradas."